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Doctora Alejandra Almenares

Protección solar y endomodulación

El sol es un regalo que nos da la naturaleza. Nos llena de vida. Exponernos al sol, sin abusar del tiempo, nos proporciona efectos fisiológicos positivos.

Por su participación en la síntesis de la vitamina D y en el metabolismo del calcio, ambos involucrados en el buen funcionamiento o estado de nuestros huesos. Favorece la circulación sanguínea. Actúa como tratamiento en algunas patologías dermatológicas.

Sin embargo hay que tener cuidado a la hora de exponernos a los rayos solares. Se sabe que el efecto a la exposición solar sobre las células de la piel perdura hasta 72 horas posteriores. Causando daño pues activa mecanismos que destruyen el colágeno y la elastina de la piel.

Debemos prevenir los daños del sol sobre la piel tomando en cuenta ciertas recomendaciones:

  • Aplicar el fotoprotector en casa, sobre la piel seca, nunca en la playa o en la piscina.
  • Hacerlo 30 minutos antes.
  • Evitar la exposición solar entre las 12:00-16:00h
  • Aunque este nublado los rayos ultravioletas llegan a nuestra piel, por lo que no debemos dejar de usar el fotoprotector.

Endomodulación

Actualmente en el ámbito de la medicina antienvejecimiento hay un concepto novedoso, la endomodulación, un tratamiento que consiste en la estimulación de las funciones de nuestras células a partir de la suplementación de precursores. Como la ingesta de aminoácidos como fenilalanina y cisteína, y de oligoelementos como zinc y cobre. Además de antioxidantes y vitaminas C y E. La endomodulación, en el caso del bronceado, permite la producción adecuada de melanina. Protegiendo de los daños biológicos de la radiación ultravioleta. Evitando un mayor envejecimiento de la piel, flacidez, manchas y arrugas.

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