Con el paso de los años la flacidez cada vez se va haciendo mas marcada. Debido a los diferentes cambios que nuestro cuerpo va experimentando a lo largo de nuestra vida. Llegando nuestra piel a perder elasticidad y firmeza. Cuando se debilita la unión entre los músculos y la piel por disminución del colágeno y la elastina, entonces comienzan a aparecer descolgamientos; lo que conocemos como flacidez.
La flacidez se nota fundamentalmente en diversas partes del cuerpo. Como en cara, cuello, cara interna de brazos y muslos, en el abdomen y en los glúteos. En algunas personas la flacidez se hace perceptible en zonas y edades mas temprana que en otras siendo mas difícil de recuperar. ¿Pero podemos prevenirla? ¿Existen factores que lo provocan? ¿Es un proceso natural e irremediable de nuestro cuerpo?
Factores que provocan la flacidez
- Adelgazamiento brusco: a causa de una dieta la persona pierde una cantidad importante de peso y volumen de grasa, la piel tiende a caer y colgar literalmente. También ocurre después de un embarazo al perder volumen el vientre.
- Vida sedentaria: cuando por el trabajo es necesario permanecer un gran número de horas sentada, las fibras cutáneas, los músculos y el organismo se acostumbra a ese sedentarismo.
- Falta de actividad física: el no realizar ningún tipo de actividad física (correr, caminar, yoga, padel, etc.) por falta de tiempo o por simplemente no querer.
- Mala alimentación: una dieta abundante en grasas e hidratos de carbono provoca que el cuerpo adquiera una forma flácida.
- Falta de elasticidad cutánea: por la falta de una correcta hidratación cutánea debido a los excesos y malos hábitos, el cutis pierde luminosidad a la vez que se relaja progresivamente hasta ceder y bajar.
Existen muchos ejercicios complementarios para prevenir la flacidez. Así como, ingerir proteínas tales como carnes magras, pollo sin piel, lácteos y huevos. Incluir en la dieta diaria la soja, los garbanzos y las lentejas. Además, beber abundante agua y consumir regularmente vitaminas y antioxidantes, como la E, A y C; Ayudan a mantener la tonicidad y elasticidad de piel y músculos contrarrestando la aparición de la flacidez. Afortunadamente, actualmente, existen algunos tratamientos de reconocida eficacia que sirven para atacar este problema.