Consiste en un programa nutricional seguro y con resultados desde las primeras semanas. Se fundamenta en consumir principalmente alimentos ricos en proteínas, reduciendo la ingesta de azúcares y grasas. La ventaja principal de este tipo de dietas es que los alimentos con alto contenido en proteínas son capaces de modular el metabolismo, provocando saciedad y disminución del apetito durante varias horas y además, el cuerpo debe utilizar mayor cantidad de calorías para su digestión.
La principal ventaja de la dieta proteica es que produce una reducción significativa de peso, el organismo recurre a las reservas de tejido graso para obtener energía, y perder algunos kilos. Esta pérdida de peso es más rápida que la producida por dietas bajas en calorías, que son las dietas más frecuentemente utilizadas.
Todo ello con la ayuda de un profesional de la nutrición. Quien evalúa anteriormente al paciente para descartar cualquier enfermedad no compatible con la dieta proteica. Y así, indicarle el método, fases y duración a seguir en cada comida. El paciente continúa con un seguimiento continuo, por parte del especialista, hasta obtener el objetivo deseado. Para lograr mantener una vida saludable en el presente y futuro.
Complementos alimenticios de la dieta proteica
La dieta proteica se complementa con una gran variedad de productos que se adaptan a cada dieta, a cada persona. Incluyendo sobres saborizantes, natillas, bebidas, panes, carnes, entre otros. Ayudando a mantener la dieta sin perder calidad en sabor ni comidas.